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Audioguia monumento grande 2025

Castellano

Audioguia monumento grande

Falla Raval de S. Agustí

Querido lector, hoy jugador:

 

El día a día, como el juego del ajedrez, nos pone en situaciones complicadas, no importa qué pieza seas, al final siempre te encuentras expuesto. Cada situación un movimiento precisa y la decisión que tomes marcará el proceso de tu vida. Si eres un simple peón, tal vez decidirán por ti. Si eres el rey, podrás decidir, pero no siempre, con la decisión acertada. La vida, como el juego, nos pone en jaque de vez en cuando. El secreto, resistir al mate. Presta atención a los siguientes versos y reflexiona sobre una doble partida de ajedrez que entremezcla el equilibrio en sociedad.

 

La vida, es un tablero de ajedrez, lleno de jugadas,

donde el pueblo somos piezas, en manos de jugadores,

los políticos nos mueven, con refinadas promesas,

pero los movimientos están llenos de malas decisiones.

 

Los peones trabajamos, sin saber el destino,

y los reyes se esconden detrás de un alfil,

las torres vigilan, todo parece estar bien,

pero la partida esconde un futuro fúnebre.

 

Cada peón es una vida, cada movimiento un deseo,

la hilada de atrás nos quiere controlar,

Siempre queda una lucecita, parece el camino de en medio,

el aire es denso, los sueños se deshacen.

 

La dama hace grandes jugadas, pero sin sentido,

Desconcertado, el peón cree su mentira.

El mundo gira fuerte, pero débil pega un grito,

y el pueblo llora, esperando una salida.

 

Estas prendas son poderosas y de gran peligro.

Todos los movimientos tienen a tiro.

Si es necesario, un peón sacrifican con estilo.

«Hay muchos peones», eso suelen decir.

 

El caballo relincha, y el corazón se paraliza,

el equilibrio es frágil, todo se hunde,

un mal movimiento, la vida precipita,

mientras el político sonríe, el pueblo critica.

 

Otro caballo bota, pero el tablero se aplasta,

la guerra de poderes nos trae mareados,

mientras el pueblo sufre, el mundo grita y lucha,

y la partida resiste, pero nadie termina.

 

Éste un comisionista parece,

que en el gobierno ayuda en todo lo que ruega.

Mascarillas, pisos y maletas para negociar,

incluso un cerdo puede recogerte.

 

La torre avanza, pero va cuarteándose el suelo,

mientras los peones intentamos una revolución.

Los políticos en facilidad nos hacen el enroque,

el jaque mate es una cuestión de imposición.

 

El aire cambia, como una gran jugada,

el tablero tiembla, el tiempo vuela,

la lucha es dura, la guerra es sucia,

y el pueblo espera pero el rumor no para.

 

La vida es un cúmulo de dualidades

Y debes saber dónde apostar.

Si no te sitúas de un lado,

La sociedad, blanco o negro, te va a determinar.

 

El jaque mate se hace demasiado presente,

en promesas que se quedan pendientes.

La calavera nos recuerda este movimiento,

en acciones como ayudas, vivienda y otros derechos.

 

Soy el blanco y el enemigo es el negro,

pero esto no está demasiado claro.

Ambos reyes reúnen a pactos

Y los peones de una hilada no dejamos de pelear.

 

Cara o cruz,

ateo o de Dios,

izquierdas o derechas,

blancas o negras

 

Unos contra otros

todos contrapuestos

las damas se enfrentan

en un mundo polarizado

¿No os ha pasado nunca en la vida sentirse como una pesa del juego del jaque? Si te mueves hacia la izquierda eres un vendido del comunismo; si te mueves hacia la derecha eras un fascista. Usted no puede ser crítico y decidir hacia el gris. Sólo existe blanco o negro. Por tanto, vamos a ser egoístas: si voy hacia aquí me pongo a tiro del caballo y si voy hacia allá mi alfil me protegerá. No es realmente lo que voy, pero de las posibles jugadas es la que menos me duele.

 

El tablero internacional más movido parece estar.

El ruso en jaque nos tiene en el mundo y el botoncito quiere pulsar,

al americano que la OTAN le tiene igual,

y el chino que riendo nos tiene a todos amenazados.

 

Tenemos la sensación de que en la gente juegan.

En el jaque somos los peones,

Y de una forma muy parecida, como bolos caemos

dentro de su juego sin sentimientos.

 

En el panorama internacional la cosa pinta daño. Guerras ahora y antes. Pieles finas y egos gigantescos. Poco podemos prevenir, los movimientos son cada vez más inesperados. Pero tampoco hace falta ir lejos de casa para encontrar movimientos del juego que a todos nos afectan. Menos mal que el pueblo, salva al pueblo. ¿Hasta cuándo podremos resistir?

 

Los líderes son los reyes, y el pueblo los peones,

todos mueven a la suya, sin ninguna dirección,

mientras el sol arde y la lluvia tiene condiciones,

esto es una partida perdida, sin ninguna revolución.

 

El cambio climático avisa, moviendo al caballo,

el mundo se desplaza, pero todo sigue igual,

sí, hablemos de la “Dana” que a todos nos ha hecho daño,

hasta que el rey se cae, por un error fatal.

 

¿Pero finalmente el rey caerá?

o de nuevo, ¿cómo buen político se salvará?

Estaría bien saber quién es el rey de esta partida,

lo que no hace lo que puede o lo que estaba de comer.

 

Sea como sea, barro hasta las cejas

Ni blancas ni negras una pala han agarrado.

Parece ser que los peones nos hemos metido las botas

Y la partida por el momento hemos remontado.

 

Rey enaltecido por su fiel alfil y un grupo de damas,

parece el presidente del gobierno y los ministros palmeros.

Que no paran de mentir y hacer trampas,

Pero sigue gobernando porque no le quedan líneas rojas.

 

Los políticos juegan en la guerra de los egos,

mientras la tierra llora por sus heridos,

la partida se complica, el ánimo es tedioso,

y el pueblo sigue con desesperados gritos.

 

La torre delimita y el territorio debe proteger

Pero este presidente de comunidad, sólo hace que lucir.

En un ogro ahora se ha convertido

Pero si tenía que proteger, el trabajo demasiado bien no le ha salido.

 

Si el trabajo no está bien hecho, te puede echar el patrón.

Pero en la política no existe esa opción.

Por mucho que el pueblo ruega la dimisión

La torre quedará pegada a su sillón.

 

Si nos fijamos un bufón parece en la torre manejar.

¿Será posible que desde Madrid le puedan mandar?

En rebeldía la torre debe estar,

Porque el Estado de Alarma tampoco pidió.

 

Entre unos y otros, casa para barrer.

Blancos y negros, todos de lo mismo pensar.

El barro te saldrá por las orejas ya callar,

que aquí nadie asumirá responsabilidades.

 

El jaque mate pastor está a punto de llegar,

y por eso una cabra asoma la cabeza.

Algunos se enterarán tarde, pero en Cullera estaremos informados,

el capitán «pesca nueva» un vídeo nos hará a reunir.

 

¿Qué me decís?, ¿lo vas viendo? Parece que a nivel social no estamos en el mejor momento. pero no vamos a ser pesimistas, analicemos ahora el ambiente fallero.

 

En una falla mejor organizados estamos.

La fallera mayor, como una reina nos representa.

El rey, podría ser el presidente,

De él no hay queja ya que en el trabajo está presente.

 

La Junta directiva, como una partida que nunca termina,

todos tienen una idea en la mente pero nadie la trabaja.

Pero al fin sin querer, todos seguimos el camino,

en un tablero de fuego y llama que cumple su destino.

 

La falla es el tablero, lleno de piezas,

Donde todos quieren ser reyes, a ver que crees.

Un movimiento en falso, y el proyecto se rompe,

Pero como buenos jugadores, todos critican y nadie piensa.

 

Los festeros son peones con movimiento de caballo,

que botan de un lado a otro, sin tener control del ataque.

El ejercicio fallero parece una partida, llena de jugadores callados,

donde todos quieren ganar, pero nadie da los pasos adecuados.

 

La Junta Local es como un rey, que no se mueve demasiado,

Nos miran desde el trono, con cara de calabaza.

Los falleros somos los peones, que siempre vamos adelante,

sin pensar bien a dónde vamos, pero por la falla con intensidad.

 

El jaque es un juego de estrategia y la falla un sentimiento.

Si unimos esta esencia, no puede ir tan mal.

Que vivan las fallas y el juego de este tablero,

Y más si se trata de un torneo ravalero.

 

Querido jugador, hemos llegado al final y tal vez hubiera sido mejor no empezar algún que otro melón. En cualquier caso, la vida es como un juego de ajedrez: una partida marcada por los movimientos que uno mismo ha elegido. Puedes seguir haciendo tus reflexiones viendo la partida monumental que en el barrio del Raval se va a plantar. Invitados está a jugar esta partida final.

 

En peligro estamos

Y esto es evidente

Jaque en el mundo.

Resistir es la única opción.